Otro domingo sin historia, el frío que todo lo abriga.
En los carteles arrancados de conciertos atrasados,
en los letreros de las tiendas que anuncian cese de negocio
y en los semáforos en rojo de carreteras desiertas.
Siempre veo enemigos en la sonrisa de la gente,
en callejones sin salida
o en una dirección prohibida.
Estoy cansada de fallarme,
estoy cansada de fallarte,
y empezaré muy pronto a odiarme
si no empiezo enseguida a amarte.
He facturado un te quiero
para que hoy viaje a tu encuentro,
para que llegue hasta tu puerta
solamente con lo puesto.
He facturado un deseo
a las caderas del cielo,
sólo cuando estoy contigo
siento que vuelvo a estar conmigo.
En los carteles arrancados de conciertos atrasados,
en los letreros de las tiendas que anuncian cese de negocio
y en los semáforos en rojo de carreteras desiertas.
Siempre veo enemigos en la sonrisa de la gente,
en callejones sin salida
o en una dirección prohibida.
Estoy cansada de fallarme,
estoy cansada de fallarte,
y empezaré muy pronto a odiarme
si no empiezo enseguida a amarte.
He facturado un te quiero
para que hoy viaje a tu encuentro,
para que llegue hasta tu puerta
solamente con lo puesto.
He facturado un deseo
a las caderas del cielo,
sólo cuando estoy contigo
siento que vuelvo a estar conmigo.
Que nos corten el teléfono, el gas, las luz y el agua;
y que amanezca una mañana cortado el mundo por impago,
que se desnude la despensa si vuelves tú a desnudarme,
que vuelva a no contar el tiempo si cuentas tú en cada instante.
Y tú dispárame un te quiero,
hazme el blanco del resto de tu vida
y pon tu nombre a mi corazón.
3 comentarios:
Qué pena que las letras no canten.
...Gracias por dispararme tus te quieros cada dia...
Precioso. Me alegro de haber pasado de nuevo por aqui, hacia mucho q no lo hacia.
Espero que todo vaya bien.
Un besito.
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