29 de enero de 2007

Dispárame un te quiero

Otro domingo sin historia, el frío que todo lo abriga.
En los carteles arrancados de conciertos atrasados,
en los letreros de las tiendas que anuncian cese de negocio
y en los semáforos en rojo de carreteras desiertas.

Siempre veo enemigos en la sonrisa de la gente,
en callejones sin salida
o en una dirección prohibida.

Estoy cansada de fallarme,
estoy cansada de fallarte,
y empezaré muy pronto a odiarme
si no empiezo enseguida a amarte.

He facturado un te quiero
para que hoy viaje a tu encuentro,
para que llegue hasta tu puerta
solamente con lo puesto.

He facturado un deseo
a las caderas del cielo,
sólo cuando estoy contigo
siento que vuelvo a estar conmigo.


Que nos corten el teléfono, el gas, las luz y el agua;
y que amanezca una mañana cortado el mundo por impago,
que se desnude la despensa si vuelves tú a desnudarme,
que vuelva a no contar el tiempo si cuentas tú en cada instante.

Y tú dispárame un te quiero,
hazme el blanco del resto de tu vida
y pon tu nombre a mi corazón.

3 comentarios:

beyo dijo...

Qué pena que las letras no canten.

Anónimo dijo...

...Gracias por dispararme tus te quieros cada dia...

Anónimo dijo...

Precioso. Me alegro de haber pasado de nuevo por aqui, hacia mucho q no lo hacia.
Espero que todo vaya bien.
Un besito.