De ti,
tu mirada, tu ironía
tu siete de la suerte, tus heridas.
Tus nubes sobrevolando mi vida
tus pasos, mis errores, tus abrazos.
De ti,
los domingos por la tarde
la sensación de ser mejor que nadie;
el último eslabón de tu cadena,
los besos entre platos de la cena.
Ya no sé cómo decirte
cuánto me llenas
ojalá que este sueño real
valga la pena.
[Escuchando: Slowly - Luis Eduardo Aute]