Se moría por sus huesos pero su mirada miope le impedía verle a través del escaparate.
- Mira tú, anda, que cuatro ojos ven más que dos, a ver si me mira".
Cuatro ojos miopes y con astigmatismo no fueron capaces de estudiar la trayectoria de su mirada pero fueron ese impulso que ella necesitaba.
Un trozo de papel guardado en la caja registradora fue la excusa perfecta para concertar una cita, quizá desastrosa, tal vez el principio de algo que no se cómo terminó.
Esa tarde de agosto no necesitábamos cambio, casi nadie entró a la tienda y había monedas y billetes de sobra en la caja. Sin embargo, un billete de cincuenta euros y su color anaranjado rompía la gama de colores azules, rojos y grises.
- Vamos a quitarnos ese billete de en medio, ve a pedir cambio.
Puro teatro. Eso fue lo que hicimos durante hora y media, yo era él y ella, ella misma, menos nerviosa pero temblando por dentro.
- ¿Voy ahora? ¿Me está mirando?
- No sé, creo que sí.
- Qué vergüenza. Mejor lo dejo. Es que mira que cosa más absurda he escrito en este trozo de papel: "¿Te tomas una coca-cola después del curro?"
- Mejor pon refresco, que es más general, o por algo, simplemente. ¡Ah! y pon puntos suspensivos tanto al principio como al final, que pone intriga a la frase.
- ¿Así? Bueno, voy a ello.
- Venga. Una, dos y ¡tres! ¡Ve!
Andaba como un robot, tiesa y rígida. No podía parar de reirme por dentro.
Pidió el cambio y dejó el papel encima del mostrador. Corrió hacia la tienda como cuando una niña pequeña se cae del columpio y va hacia su madre creyendo que ella va aliviar su nerviosismo. Se escondió detrás del mostrador y empezó a gritar mientras dos clientas asustadas se miraban ojipláticas.
Él no tardó ni cinco minutos en contestarla un "claro que sí". Y así siguió todo. Creo que hubo una noche de besos mientras veían una película en el sofá y otra en la que durmieron juntos pero no revueltos.
Esta historia se la conté a él. A tí. Sentados en un banco de Plaza de España. Te pareció algo estúpido, banal. Te conté por qué le dije que pusiera puntos suspensivos, sabes que me gusta siempre dejar algo de duda en todo, pero siguió pareciéndote antirromántico. A mí antirromántico me parecen las prisas, los paseos forzados, las no-miradas, los taxis libres que mueres por ocupar, los silencios sin sentido y las despedidas huecas.
Tú volvías a irte, yo me quedaba en Madrid. Esperando.
Una tarde, a última hora, entraste en la tienda.
- ¿Tiene cambio? ¿Puede entregarle esto a su compañera?
Y ella me lo dió.
...¿Me condecería el honor de tomar un refresco con usted?...
*Con puntos suspensivos, muchos puntos suspensivos... Que dan lugar a la duda.
*Con puntos suspensivos, muchos puntos suspensivos... Que dan lugar a la duda.
10 comentarios:
genial, como siempre
muy buenos textos los que pones. un saludo
Esa historia es tal como la canción. Y tú, tanto como yo, sabes la genialidad de esa canción.
Un saludo, =)
Y esos puntos suspensivos misterios que dejan la puerta abierta a la duda, son quizás la parte más mágica de la historia.
A mi no me parecen antir-románticos, sino todo lo contrario.
Madrid en sí es una locura anti-romántica y su día a día ahoga más que sus humos.
Un poco de duda entre tanta certeza nunca viene mal.
Uno siempre encuentra tablas a las que aferrarse porque como cantaba Ismael: "El amor se encuentra antes si se busca".
Un saludo.
Ohhh, a esto le llamo yo casualidad...hace dias que en mi mp3 no deja de sonar "puntos cardinales" y hace muchisimo que no me pasaba por aqui...y mira el video que pones, me encanta esa canción
un beso bien fuerte....y ya sabes "si quieres, te ayudo a subir bolsas del mercado..."
Happy 09
Hace ya más de un año que por casualidad descubrí este blog, no sé muy bien cómo, buscaba imágenes en google, metí una frase de una canción, pinché en una foto, y llegué a tu blog. Me quedé totalmente impresionada de los testos y de su signifidaco, de sus gran verdades. Hace poco he tenido que hacer un blog para un asunto, y me acordé de este i decidí escribirte. Me ha encantado. Puedes pasarte tu también si quieres, aunque aún no tengo casi nada escrito. Sigue así. Un beso.
Que pasa que hace tanto tiempo que no escribes??? Se te echa de manos.
Un saludo.
escríbete algo, mujer xD
Muy buenas!!!
Puede que no me acuerde de tu nombre... creo que virginia...
Pero de lo que si me acuerdo y mucho son de tus post, espero y deseo que pronto retomes el blog para poder volver a leerte
Abrazos
-javi-
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