17 de junio de 2008

En el súper

No sé qué edad tiene. Ví sus manos arrugadas, las manchas marrones que coloreaban su piel y unas venas azul oscuro que parecían que iban a estallar encima de la caja de ese supermercado.
Y, enfrente, ella. Altiva, escondida tras su uniforme naranja chillón con cara de asco. Su vida está llena de penas, pienso, pero no tiene derecho a tratarla como lo hace.
Carmen, la imagino con ese nombre, tiene el pelo cardado, rubio oxigenado y más de setenta años sobre su cabeza. Le tiembla la mano derecha y apenas escucha lo que le dicen; algunas veces por su sordera parcial y otras porque no le da la gana de participar en el circo que es este mundo. Tiene los ojos vidriosos y una falda larga que cubre las varices de sus piernas.

Jaqueline, así decía la plaquita plateada que llevaba colgada del uniforme, es bajita, morena y tiene una mueca rara que dibuja un interrogante encima de la cabeza de quien la mira. Vive en otro planeta que desde luago no es el mío. No le gusta tratar a la gente y hoy Carmen se le ha puesto entre ceja y ceja.

Tomates, champú, lejía, papel higiénico... pasan por delante de esa máquina infernal que lee un código de barras y vomita pitidos estridentes.

- 23.79. ¡Señora, escuche!
- ¿Qué dices hija?
- Que son 23.79 euros.
- ¿Cómo?

Jaqueline aprienta las mandíbulas con fuerza.

- ¡Veintitrés-con-setenta-y-nueeeeeve!

Carmen desiste mientras las cajeras se ríen a su espalda. Saca cincuenta euros del monedero y empieza a contar la calderilla.

- ¿Quieres los 79 céntimos?
- Como vea.

Rebusca en su cartera. No sabe si eso es una moneda de diez o de veinte céntimos. Pone todas las monedas encima de la caja y su mano temblorosa las separa una a una para juntar los 79 céntimos. No ve tres en un burro... y necesito ayudarla.

- Ahí van 65 céntimos.
- ¿Y son?
- Pues a ver que miro... ¡79!
- No sé si tengo.
- Déjeme.

¿Cómo iba a saber qué moneda llevaba si en el monedero tiene botones, clips y pins?

- Aquí están, los 79 céntimos.

Carmen mete la compra en la bolsa y se da media vuelta con la cabeza agachada. Piensa que es un estorbo, una vieja sorda y medio ciega que es una traba para cualquiera. "Ya me queda poco" dice en silencio.
Per no es así. Dan igual sus arrugas, sus temblores, sus varices... importa esa sonrisa torcida cuando me dio las gracias. Esos ojos que por fin encontraron a alguien que le sostuvo no sólo el monedero, sino el día.

Cogí mi zumo de naranja, pagué los 1,42 euros y miré a Jaqueline. "Un poco de humanidad no le vendría mal" dije... a punto estuve de tirarle el zumo a la cara.

13 comentarios:

Sibú dijo...

A veces me aterra pensar que probablemente sea una carmen más dentro de unos años...pero me alegro al saber que no soy ni seré una Jackeline...eso me reconforta...
Gracias por tirar tu piedrita.
Hermoso blog...
Saludos! siempre bienvenida!

Miguel dijo...

Dando, como siempre, un poquito mas de luz a los días...
Con un beso
Paz

Buttercup dijo...

:( a veces la gente no tiene paciencia con las personas mayores...ojalá nuestra sociedad fuera como la gitana o la japonesa, donde los mayores son gente respetada y honrada...


un beso

Javi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javi dijo...

Buenas!!!

Hace algún tiempo tuve que trabajar de reponedor en un supermercado y te puedo asegurar que me he encontrado con más de una cajera así....

La mayoría de ellas son personas amargadas que no tienen más remedio que trabajar de cajeras por diversos motivos,(aunque tambien me he encontrado cajeras muy majas, pero esas abundan menos.

Si se putean entre ellas mismas y son compañeras de trabajo, que no harán con los clientes.

PD. Seguro que la chica del super que narra Ismael en "Reina del super" era una bellísima persona y no como Jaque...

PD2. Estudio Ingeniera Informatica

abrazos

-javi-

Anónimo dijo...

De casualidad acabé aquí y me enganché a tus palabras.

Sobre la cajera... me preocupa esa desidia de la vida y esa pérdida del respeto, no a las canas, sino a la humandiad.

Un saludo desde Asturias

Anónimo dijo...

Me encanta esa foto que tienes a la derecha. Y que la canción de Quique González le haga de pie.

Javi dijo...

Hola!!

En mi blog tienes un premio esperandote, espero que te haga ilusión y te guste

besos

-javi-

♥♠Maga♣♦ dijo...

Me ha encantado encontrar este sitio. Sin dudas en el Km0 haya vivido uno de los momentos más intensos de mi vida. Ojalá me dejes a medio cerrar la puerta así puedo pasar a visitarte.


Un beso bien grande

h€Çh!ZërÄ..................... dijo...

me encanta!!...eres parte un spacio idependiente..me encanto entrar a tu blog te encontre por casualidad y de verdad aqui conseguiste una lectora mas para tu excelente blog!!...Saludos desde Venezuela!!...un placer..
Besos!

DCarter133 dijo...

Hola, me gusta mucho tu blog, ya t puse en favoritos jeje. Espero q actualices mas d vez en cuando. un abrazo

Unknown dijo...

Hacía mucho que no te visitaba (error mío) pero ahora que vuelvo me quedo con el mismo buen sabor de boca de siempre.

Marty dijo...

pasaba por aqui, soy nueva este mundo blogger y he de decir que ha encantado lo que he leido, con tu permiso me quedare un ratito para degustar cada verso ;)
saludos