A veces alguien quiere poner estrellas en el cielo para alumbrar alguna vida. Las dibuja, las pinta y después las recorta. Luego intenta subirse a una escalera y ve que no alcanza el cielo, se pone de puntillas; pero aún así el cielo está tan lejos de la punta de los dedos que es imposible colgar las estrellas. Pero en ese momento es cuando entra en juego la imaginación, las estrellas no son reales, son trozos de cartulina y en cada uno de ellos hay una esperanza, una sonrisa o un sueño que es posible regalar.
Todos esperamos algo de los demás. O no.
Quizás sólo esperamos de un par de personas, de alguien que sabe jugar bien con los regalos, que los manda en el momento más oportuno y sabe cambiar sensaciones. Hace magia desde cerca del mar, desde el norte. Allí se verán mejor las estrellas que en Madrid, donde la luz de las farolas las mata a destellos. Sin piedad ninguna.
Gracias, porque las estrellas...
...despiertan realidades lejanas.
...invitan a soñar de nuevo cada día.
...anuncian sorpresas en forma de carta.
...te envuelven en melodías indescifrables
para quiénes jamás tuvieron la suerte
de que les pusieran un puñado en su camino.
Todos merecemos que alguna estrella penda de un hilo y forme parte de nuestra vida. Lo importante no es tener muchas y llenar cajas con ellas; sino que sean especiales por quienes nos las regalaron tiempo atrás.
(Click para escucharla)
4 comentarios:
Mmm...
Siempre es bueno tener a alguien que de vez en cuando nos ilumine con una de esas estrellitas...
Aunque sólo sean de cartón...
Bueno, ni siquiera las estrellas que vemos son reales. Son reflejos de bolas de fuego ya apagadas.
Te dejo mi casa, mi web personal, con blog personal nuevo incluido en la web ;)
www.jesusr.ueuo.com
tan solo desearte una feliz navidad y que pases unas felices fiestas.
Muchos besitos.
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